El Blanco es el protagonista absoluto de esta historia donde una joven recorre su vida siempre rodeada por dicho color: la leche materna, el azúcar, la Vía láctea, las magnolias, las cenizas, la escarcha, las gaviotas, los huesos, un sobre, las nubes, la nieve, la espuma de las olas… Junto a todo lo material de color blanco que hay en su vida sus emociones también son de esta tonalidad, desde su tristeza, su amor y sus recuerdos hasta la pena que rodea su infancia.
Luna creciente para una obra cargada de poesía. Una oda a un color que al igual que en el texto rodea nuestras vidas. La autora va dando pinceladas de distintos tonos de blanco con sus palabras consiguiendo así evocarnos todas las sensaciones y emociones que un ser humano puede sentir.
Han Kang (Gwangju,1970) es una escritora de Corea del Sur. Enseña Creación literaria en Seúl. Es periodista en varias revistas de su país. Ha ganado varios premios en su país: Premio de Novela Coreana (1999) por El niño Buda, Premio al Artista Joven del Año (2000), Premio Yi Sang (2005) por La mancha mongólica y el premio Dong-in (2010) por Pelea de aliento. En 2016 ganó el Man Booker Internacional. Tanto Bebé Buda como La vegetariana han sido adaptadas al cine. En este blog ya hemos reseñado dos obras suyas Actos humanos y La vegetariana.
¡Disfrútela quien se atreva!