En un apacible pueblo de Irlanda a finales de los años 50 dos almas solitarias se encuentran. Ellie, criada en un orfanato y casada con un hombre mayor al que servía, conoce al joven Florian. Las tardes por el prado, los cafés en el bar del pueblo vecino y los paseos en bicicleta harán que el amor aparezca en este par de seres perdidos. Florian heredero de una casa en el pueblo sólo permanecerá un verano junto a Ellie, después debe volver a su ciudad a saldar las deudas con el dinero de la venta de la casa familiar.
Luna llena para esta historia cargada de sensibilidad. Trevor es un maestro en los detalles. Los ritmos de los encuentros y las cadencias de las palabras hacen que seamos espectadores en los atardeceres de estos dos protagonistas. El lector siente y escucha las conversaciones como si estuviese al otro lado de un cristal. El ambiente del pueblo y sus habitantes completan esta novela donde los paisanos hacen de engranaje entre los encuentros.
William Trevor (Mitchelstown, 1928- Somerset, 2016) fue novelista, dramaturgo e historiador. Durante toda su carrera recibió numerosos premios y distinciones entre las que destacan ser Miembro de la Academia Irlandesa de Letras y Aosdána, Caballero comendador de honor de la Orden del Imperio Británico (1977) por sus «servicios a la literatura» y Companion of Literature (1994). En 2002 fue nombrado Lord honorario por sus servicios a la literatura.
¡Disfrútela quien se atreva!