Una historia que corta el aliento. Unos personajes que viven siempre en tensión, a la sombra de un secreto, entre la venganza y el amor.

Silvia invita a cenar a su novio, Antonio. Su hija María de tan sólo 13 años le dará una cálida bienvenida. Todo ocurrirá durante la cena donde María y Antonio se conocen, la joven comienza a jugar con el novio de su madre, un juego entre la inocencia y el erotismo que Silvia observa estupefacta; su hija va subiendo el nivel de seducción durante toda la cena. Tras esta escena se encuentran los recuerdos de ambas mujeres, su anterior vida en Marruecos, la relación de Silvia con su marido y los abusos que sufrió María de pequeña a manos de su padre. 

Luna creciente para una novela que se centra demasiado en la seducción de la joven. Un texto que imita las ya clásicas novelas donde una joven virginal arrastra al deseo a un hombre maduro. Los papeles de víctima y verdugo se confunden durante la novela, María es la seductora durante la cena, la araña que atrapa al hombre honrado, al hombre sencillo, una joven cruel con su madre y perversa con Antonio. Esto confunde al lector ya que fue víctima de su padre cuando fue violada desde pequeña; este elemento  de la narración sólo lo conocen María, la madre y el lector, por ello Antonio que representa al Hombre aparece como víctima cuando el anterior elemento masculino fue un verdugo. La novela ha sido nominada al Premio Strega (2017).

Anna Giurickovic (Catania, 1989) además de esta novela ha escrito varios relatos por los que ha sido ganadora en varios certámenes literarios.

¡Disfrútela quien se atreva!