Una «novela de frontera» a la española. Los personajes de David Lynch en los escenarios de Delibes, así es está novela.

Una localidad en la Castilla profunda rodeada por una tierra baldía y un bosque, Somino. Las muertes de La niña Esther, La Negra o Arcadio Cuervo  marcan el paso del los años en el pueblo. La continúa presencia de la Guardia Civil y la llegada de un forastero hará que los vecinos comiencen a estar inquietos, la rivalidad entre los del Llano y los del Teso se avivará tras años en letargo. Este es el escenario que se encuentra nuestro protagonista, Héctor, un maestro cuyo primer destino será Somino. Él es el forastero que hará que los vecinos comiencen a mirarse de nuevo con ojos de odio. Una mañana un grupo de ciervos aparece misteriosamente muerto en medio de la localidad. Héctor desde su primera noche vivirá en continúo estado de alerta, todo el mundo lo mira con recelo, nadie lo quiere en el pueblo.

Luna llena. La primera obra de Enrique Llamas es tan dura como alguno de sus personajes. Consigue transmitir la tensión que siente nuestro protagonista desde el momento que este baja del coche por primera vez en Somino. Unos personajes que parece sacados de la mente de David Lynch. La influencia de Delibes se nota en todas las páginas de la novela: los personajes rurales, la aridez del paisaje o el pragmatismo cruel de algunos vecinos.

Enrique Llamas (Zamora, 1989) estudió Ciencias de la Información en Madrid. Trabaja para diferentes medios realizando artículos y entrevistas. Es especialista en la comunicación de las artes visuales.

¡Disfrútela quien se atreva!