Una novela que golpea en la boca del estomago. Un tabú. ¿Es posible la reinserción? En toda la obra el destino de nuestro protagonista está en el filo de la navaja. Sentimos el vértigo de nuestro protagonista, la lucha interna, las tentaciones, la paranoia…

Un hombre recién salido de la cárcel acusado de pedofilia. Una niña de 10 años que se muda a la casa de al lado. La madre trabaja todo el día y la niña decide que su mejor amigo será nuestro protagonista. 

La joven vecina ha entablado una estrecha relación con el perro del protagonista cuando este sale de la cárcel. La madre de Jonathan, una mujer que apenas sale de casa, permite a su vecina sacar y jugar con Milk. Elke, una niña solitaria, confiesa su amor por los animales a nuestro protagonista. Esta afición los unirá, cuidarán de un pez juntos y se contarán secretos. Ella subirá todos los días a la habitación de Jonathan mientras la madre de este duerme. Jonathan que ha salido de la cárcel por falta de pruebas sentirá que la relación con Elke es una prueba de su fortaleza, el psicólogo de prisión le ha dado un cuaderno para trabajar diariamente. Jonathan algunos días sentirá la frustración de no poder luchar con su mente.

Una luna llena para esta novela. Una obra que asfixia. Una obra valiente. A ratos tierna. Una obra que rompe con nuestras ideas. Transgresora. Te atrapa como un pozo de oscuridad. La mente del protagonista a ratos se rompe en mil pedazos y a ratos despierta compasión. La obra ha obtenido el Premio Bronzen Uil. Ha sido reconocida como mejor novela del año en diversos medios.

Inge Schilperoord (La Haya, 1973) es psicóloga forense. Trabaja colaborando con algunos medios de comunicación de su país. No volverá a pasar ha sido su primera novela.

¡Disfrútela quien se atreva!