Un historia de dolor, llanto y esperanza. Ingrid Rojas nos muestra la cruda realidad de un país que se descompone en mil pedazos: los guerrilleros, la corrupción, los atentados políticos, Pablo Escobar o los cortes de agua son algunos de los elementos que nos dan el contexto social en está novela.
Las protagonistas son dos niñas colombianas de edades cercanas pero de un estrato social diferente. Chula pertenece a la clase media, vive con su madre y hermana en una zona residencial protegida por una verja, su padre trabaja como ingeniero en un campo de extracción; por otro lado tenemos a Petrona, que entra a servir en casa de Chula, su familia vive en barracones sobre las colinas que rodean la ciudad, un lugar que los paramilitares, los carteles y la guerrilla usan para ganar adeptos. El contraste y las maneras de afrontar el dolor y el desconsuelo de estas jóvenes que desarrollan una amistad serán la columna vertebral de la novela.
Luna llena para una novela que nos atrapa desde la primera página. Un texto que es el llanto por un país, unas palabras que son navajas sobre una situación que descompone a una sociedad. Ingrid Rojas crea un texto con tintes autobiográficos, la crónica de unos años oscuros para la sociedad colombiana. Unos personajes, Chula y Petrona, que nos transmiten el desconsuelo y las heridas de sus vidas desde la primera página. La situación las de las madres de ambas nos desgarra con su soledad para sacar adelante a sus seres queridos.
Ingrid Rojas Contreras (Bogotá, ) tras emigrar a EEUU con su familia debido a la situación política en su país natal estudió en el Columbia College Chicago. Es profesora de ficción en la Universidad de San Francisco y ayuda a estudiantes inmigrantes. Forma parte de la Fundación Macondo. Sus textos han aparecido en numerosas publicaciones norteamericanas como The New York Times Magazine, Los Angeles Review of Books, Guernica y Electric Literature.
¡Disfrútela quien se atreva!