El autor aprovecha la idea de cazar un tiburón boreal junto a su amigo Hugo en aguas del Ártico para explicarnos la importancia del mar para nuestro planeta. La novela intercala los episodios de la caza y su preparación a lo largo de las cuatro estaciones con enseñanzas sobre las costumbres de los habitantes de las profundidades. Una especie de Moby Dick moderno ya que ambos protagonistas se obsesionan con la caza del animal y su búsqueda. Una obsesión que los lleva hasta los límites de su supervivencia y de su amistad. Sigue leyendo