Un día una cucaracha aparece con el cuerpo del Primer Ministro de Inglaterra, tras descubrir su nueva imagen debe dirigir las pautas del gobierno. Las decisiones que toman afectan a la política social y económica del mundo, Inglaterra cambiará su sistema económico y con ello la relación entre los trabajadores y el Estado, entre el país y el resto de naciones. A estos elementos se le suma una crisis militar con Francia auspiciada por los intereses populistas del partido en el gobierno. Otro elemento que afecta al equipo que dirige nuestro protagonista son los escándalos sexuales del algunos de los miembros de su gabinete. Sigue leyendo
Ian McEwan
Máquinas como yo (Ian McEwan)
En un mundo alternativo donde Alan Turing no hubiese muerto e Inglaterra hubiese perdido la Guerra de las Malvinas se hubieran generado una serie de cambios tecnológicos desconocidos hoy día. La historia transcurre en unos distópicos años 80. Charlie ha comprado un Adán, un androide, fabricado por la empresa de Turing. Han salido a la venta una decena de estos «nuevos seres» divididos en adanes y evas, los dueños no se conocen entre sí y cada máquina desarrollará una personalidad en función de su configuración y entorno de aprendizaje. Miranda la vecina de Charlie comienza una relación con nuestro protagonista a la vez que llega la compra de este, juntos configuran a Adán, será un producto creado por ambos. Un día Adán advierte a Charlie de un secreto que Miranda oculta.
El marco donde se desarrolla la historia es una Inglaterra donde surgen nuevos partidos contrarios a Europa, las huelgas obreras se suceden y los gobiernos plantean nuevos impuestos para las máquinas que destruyen el empleo. Sigue leyendo
Chesil Beach (Ian McEwan)
Emotiva. Una obra de gran intimidad.
Florence y Edward se encuentran en una habitación en su noche de bodas. Los miedos propios de la virginidad afloran y las dudas se apoderan de ellos, comienza así un largo juego de caricias. McEwan mediante los recuerdos de los protagonistas nos narra como han llegado hasta este punto, como ha sido la infancia y adolescencia de nuestros protagonistas. Florence y Edward proceden de ambientes diferentes, ambos aman la música, cada uno con su estilo; Edward en su juventud frecuentaba pubs y amaba el rock, Florence tomaba el té con sus amigas y tenía un cuarteto de cuerda donde interpretaba a Bach. Sigue leyendo