Kurogiku, el maestro Origami, viaja desde Japón hasta Italia en busca de una mujer, de los ojos de una joven que vio tan sólo una vez. Con él lleva tres esquejes de kõzo que le sirven para practicar el arte del washi, para poder crear sus origamis. Kurogiku se instala en una casa de la Toscana junto a una joven que lo visita y un gato callejero. Un día aparece Casparo, un joven relojero que busca inspiración. Sigue leyendo